“Ebale” en lingala, lengua hablada por más de 100 millones de personas habitantes de Centroáfrica, significa “río”.
Facilitar el acceso a cuidados de salud a la población marginada y desfavorecida de la ciudad de Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo. Está misión es desarrollada a través de la colaboración con el hospital Monkole, ubicado en la periferia de la ciudad de Kinshasa. Monkole recibe anualmente a más de 80.000 pacientes.
Ebale pretende ser una estructura sólida y segura que facilite la colaboración de individuos de países desarrollados con aquellos de países en vías de desarrollo que se encuentran en riesgo y/o situación de pobreza y miseria. Pretendemos colaborar a la viabilidad del Hospital Monkole y asegurar de esta manera la accesibilidad a cuidados de salud de población en situación de extrema pobreza.
De los casi 80 millones de habitantes que tiene la R. D. del Congo, más de 60 millones viven en condiciones de extrema pobreza, principalmente en áreas urbanas, como la de Kinshasa. El día a día está marcado por la dificultad para acceder a servicios básicos como el agua potable, la energía eléctrica, la sanidad…
La República Democrática del Congo es un país extremadamente rico en recursos naturales: en las minas del país se pueden encontrar cobalto, cobre, petróleo, zinc, diamantes o uranio. Sin embargo, ocupa actualmente la triste posición de ser el penúltimo país menos desarrollado del mundo, después del Níger, según el Índice de Desarrollo Humano propuesto por Naciones Unidas.
Y más de 20.000 niños pierden la vida durante su alumbramiento o en los días inmediatamente posteriores. Cerca del 50% de las mujeres embarazadas no recibe la atención sanitaria que necesitan durante el embarazo y el parto debido a los problemas económicos, la lejanía de los centros sanitarios o los escasos recursos de esos centros para atenderlas de forma debida.